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Desde que el hombre comenzó a hacer uso de la razón, comenzó a soñar siendo uno de sus más grandes anhelos el lograr volar por los cielos, como las aves, poder surcar el espacio aéreo sin limitaciones, alcanzar el cielo y volver a la tierra para descansar.

En épocas antiguas, ya se comenzaba la búsqueda de maneras para lograr llevar al hombre a las nubes, siendo que, se comenzaron con todo tipo de pruebas y prototipos donde el globo ganó bastante terreno pues por su simpleza y practicidad, los vuelos resultaban viables.

Construidos con estructuras metálicas, de madera y hoy en día hasta de fibra, cubiertos con tela de alta resistencia, quemadores y canastas para subir a los pasajeros, los globos aerostáticos se elevan gracias al aprovechamiento de las leyes de la termodinámica, con el aire calentado por sus quemadores y las diferencias en densidades.

La seguridad lo es todo, por lo que un globo aerostático posee diferentes medidas para garantizar la seguridad de sus usuarios y un vuelo exitoso. Nada se compara con la sensación de un globo que se comienza a elevar pues al encender los quemadores ya no hay vuelta atrás.

Desde el momento que llegas al campo donde está estacionado el globo, el estómago ya siente esa sensación de aventura donde el corazón comienza al latir cuando empieza a inflarse el globo con el aire caliente tomando parte del paisaje con su bolsa llena de colores y motivos dependiendo del globo.

Entrar a la canastilla, preparase para el vuelo, escuchar las indicaciones, ver el viento, todo forma parte de la experiencia de volar donde, al ver el globo comenzar a tomar altura y oír el rugido de los quemadores, sabes que ya no hay momento de volver atrás, es sí o sí.

El paisaje, pocos lo podrán disfrutar así, pues la vista que el globo ofrece es totalmente privilegiada además de que si se elige la ubicación correcta, se pueden admirar cosas que desde el suelo son imposibles cambiando nuestra perspectiva del entorno totalmente, haciéndonos sentir gigantes, aves, superhéroes.

Una pareja volando, una familia o amigos, compañeros de trabajo, un padre, un hijo, todos sentirán diversas emociones y sensaciones pues no solo es un vuelo en globo, es un momento, es una experiencia, es el recuerdo que queramos guardar y la manera en que hagamos las cosas para lograrlo, el globo será el lugar mágico.