El equipo de vuelo de globos.es realizamos regularmente viajes para volar diferentes países, en los cuales ganamos gran experiencia que ofrecemos posteriormente a nuestros clientes.
En este caso la aventura se desarrolló en Marruecos en el marco indescriptible del desierto de Merzouga, del 1 al 8 de diciembre de 2018. Nuestro equipo se unió a la quedada de globos aerostáticos que iban a llevar a cabo tal aventura, organizada por el piloto de gran experiencia Pere Miquel.
La participación de los diferentes equipos de globos aerostáticos españoles fue de vital importancia, ya que en esta zona marroquí nunca antes se habían realizado este tipo de maravillosos vuelos. Cabe destacar la gran labor de los organizadores y participantes en cuestión de burocracia, ya que los permisos expedidos por las instituciones marroquís no fueron fáciles de conseguir.
El viaje comenzó desde nuestra sede en la ciudad de Huesca, en dirección Almería, en donde se cogia el ferry. A partir de allí fueron 6 horas navegando. Una vez llegados a Melilla, iniciamos el viaje en coche a través de la geografía marroquí hasta el bonito pueblo de Merzouga, que linda con un desierto de arena fina.
Volar en globo aerostático puede llegar a ser una de las mayores sensaciones de libertad, pero si a ello le añadimos un paisaje incomparable (como el desierto y sus dunas), sin duda se lleva el primer puesto.
Al ser vuelos sin precedentes la expectación fue grande, pero sin duda las expectativas se cumplieron con creces. Globos.es visionó el contorno de las dunas desde una altura envidiable, las cuales protagonizaron fotos espectaculares.
Dromedarios, oasis, palmeras y la buena gente local, formaban parte de este gran escenario en el que nuestro equipo tuvo la suerte de disfrutar y sobrevolar.
Personas de la zona también tuvieron el placer de experimentar el vuelo en globo, ya que su simpatía y hospitalidad tenían que ser correspondidas por nuestro equipo.
Marruecos es un país por descubrir que sin duda no deja indiferente a nadie que lo visita. Mayoritariamente musulmán, su gente es muy acojedóra y no dudan en ofrecerte su casa para poder tomar un té o simplemente pasar una maravillosa tarde.
Los componentes de nuestro equipo siempre recordarán la ayuda desinteresada que gente marroquí les ofreció, tanto para visitar sus poblaciones, como para trabajar recogiendo el globo.
Cabe destacar la visita que se realizó a Fez, capital religiosa y tercera ciudad más grande de Marruecos. En donde lo más divertido es el regateo en la preciosa Medina. Sus comerciantes disponen de artículos de todo tipo que puedes comprar por precios muy económicos si te lo trabajas bien.
Visitar los palacios y mezquitas, así como los comercios de la zona, fue el broche final que globos.es tuvo el placer de experimentar en su aventura marroquí.
Por último, no se puede dejar de mencionar tanto a los equipos que participaron en la expedición, como a la gente que residía en aquel fantástico lugar y que hizo que este viaje fuese inolvidable.